Mi hija tiene 6 años. Es una niña muy soñadora. Es tan soñadora que cuando le hablas, no te oye. Está siempre en otro mundo. Mi marido se pone negro porque no atiende. Parece que está desconectada de su entorno. Y así es. Me encanta tener conversaciones con ella de la vida. Su punto de vista es tan diferente al de un adulto, que cuando charlamos, recuerdo qué sentía cuando era pequeña.
Como todo en la vida, (aunque a veces no lo parezca), esta reflexión llega en el momento adecuado ✨ GRACIAS