Mi experiencia en el retiro de Joe Dispenza
El lunes tocaba post, pero decidí no enviar nada, ya que aún estaba asimilando lo vivido en el retiro que presencié del Doctor Joe Dispenza en Barcelona.
Quería dedicarle un post porque sabía que iba a ser una experiencia que iba a tener un gran impacto en mi vida.
Por si aún no lo conoces, Joe Dispenza es doctor en quiropráctica, escritor, profesor e investigador especializado en neurociencia, bioquímica y biología celular. Viaja por el mundo enseñando a las personas, a través de sus impactantes talleres a reprogramar el cerebro y el cuerpo para poder así conseguir una vida más alineada, feliz y sana.
Para ello, te sumerge en meditaciones muy potentes donde aprendes a alinear corazón y mente.
Al principio no sabía muy bien lo que iba a vivir. No sabía lo que iba a sentir. Lo único que me decía mi corazón, era que lo tenía que hacer. Era el siguiente paso para mi propia evolución.
Podía describirlo como una de las experiencias más impactantes en mi vida.
Te enseña, como bien explica en su libro de Deja de ser tú, a liberar el cuerpo de las emociones enquistadas del pasado y a que uses el poder ilimitado de tu mente para construir una nueva versión de ti.
Somos 5% consciencia y 95% cuerpo. A partir de los 35 años aproximadamente empezamos a vivir en una especie de rueda de hámster donde las emociones de experiencias pasadas empiezan a enquistarse en el cuerpo. Sin darnos cuenta, vivimos cada día lo mismo y reaccionamos basándonos en esas emociones ya vividas.
Si no logramos desprendernos de estas emociones del pasado que nos definen sin darnos cuenta, no podremos construir un futuro ilimitado, brillante, expansivo. No podremos alcanzar una nueva versión de nosotros mismos. Muchas de estas emociones enquistadas del pasado, son las que nos enferman, no nos dejan avanzar, nos llevan a la frustración, a sentirnos pequeños o a vivir sin sentir la magia de la vida.
En los retiros de Joe Dispenza, aprendes a desprenderte de estas emociones y a construir a una nueva versión de ti misma. Aprendes a sentir tu capacidad ilimitada de creación y sanación.
En sus retiros, te sumerge en todas las investigaciones que ha llevado a cabo y te explica a la perfección el poder que tiene la mente no solo en la sanación, sino en atraer a través de la cuántica, todo aquello que deseemos con el corazón. Te enseña a ser ilimitado.
Sus meditaciones son algo muy especial.
Te diría que no empezaras a hacer sus meditaciones así sin más, sin haber hecho un taller presencial de él o un curso online para poder así entenderlas. También empieza a leer sus libros para antes, entender su enseñanza.
El retiro se llevó a cabo en el Forum de Barcelona y duró 3 días. Iba alternando información impactante con meditaciones. Cada una de ellas era diferente.
Su técnica durante la meditación es saber sentir y estar en el nada, en el Unkown. Es una manera de desprenderte de lo que eres ahora, de dejar de ser tú por unos minutos, para poder así, desde esta nada, empezar a crear la vida que quieras.
Desprendí tanta energía estos días que llegué agotada a casa. Creo que hasta ayer a la tarde no empecé a recuperarme.
Ha sido muy intenso y en este post me quedo corta ya que hay que vivirlo para entenderlo.
Siento un cambio muy potente en mi interior.
También, uno a esta experiencia con Joe Dispenza, la sanación vibracional que llevé a cabo con Cristina Serrato, el pasado miércoles. Otra experiencia que recomiendo para los que sintáis que tenéis que dar un salto cuántico en vuestras vida. Aquí os dejo su gira vibracional por si os pilla en vuestra ciudad.
Si hay alguien que esté pensando atender algún retiro de Joe Dispenza y tenéis dudas, escribidme sin problema.
También recordaros que el próximo lunes empieza el taller de visualizaciones neoyorkinas que llevaré a cabo. Si quieres unirte a la experiencia y durante 1 mes, recibir cada día una bonita visualización para relajarte, viajar a NY a través de mis palabras y recibir un mensaje inspirador que te haga vibrar, no dudes suscribirte clicando aquí.
Un abrazo fuerte y hasta el próximo lunes.
Gracias por leerme,
Bianca